El portal nº1 de esquelas online
D.E.P.
Velatorio: Tanatorio Hijos de Luis Benito de Caudete.
Exequias: La capilla ardiente se encuentra instalada en el Tanatorio Hijos de Luis Benito de Caudete (Albacete). La misa tendrá lugar el día 25 de noviembre en la Parroquia Santa Catalina de Caudete, a las 16 horas. Seguidamente será inhumado en el cementerio de la misma localidad.
Sus familiares y allegados agradecen los numerosos testimonios de pésame recibidos.
El equipo de Rememori.com quiere hacer llegar a su familia y allegados su sincero mensaje de condolencia, y ofrecerle todos los servicios que ofrece nuestra web, para recordar y homenajear a sus queridos fallecidos.
Yo no te olvido
Senti mucho la muerte de luis (luisito para mi) fui compañero de juegos en nuestra infancia en la "Casica de la Cruz" alla donde estes ...un fuerte abrazo
Cuca, Elena y Luis, qué suerte haber tenido a Luis. Era un hombre estupendo, y adoraba a su familia. Se fue un gran amigo. Un abrazo . Es difícil de olvidar.
Dentro de un mes, el 23 de Noviembre hará ya 4 años que estamos sin ti. No pasa un día sin que te recuerde. Te he querido y te querré siempre. LLega el día del Pilar y otro año más, no me llamarás para felicitarme.
En día tan triste para nosotros queremos dar las gracias a todos por vuestro cariño y recuerdo a Luis.
SIEMPRE ESTAS Y ESTARAS EN MI CORAZON.
Me he enterado, de forma muy tardía, del fallecimiento de Luis Estañ. Con mucho retraso puesto que hacía mucho tiempo, demasiado, que no estábamos en contacto. Y no era por ningún motivo personal o de otra índole, sino por lejanía profesional y geográfica. Una lejanía relativa, hipócrita por mi parte, puesto que ni vivo tan lejos de Valencia ni me dedico a otra cosa que sea tan distinta como para no haber disfrutado de su ayuda y compañía en más ocasiones. Sentía lejanía y cercanía; lejanía por lo ya dicho, cercanía porque, a pesar de todo, Luis la generaba: siempre dispuesto a ayudar, corrigiendo mis errores, ofreciéndose siempre aunque en mi caso estaba claro que no podría compensarle. Y no era el único, pertenecía a un equipo que me daba la sensación que lo había pulido a su medida, exigente pero abierto, con unos resultados asombrosamente buenos en el terreno científico para los escasos medios de los que disponían. Yo pude haberme acercado a eso, a ese equipo, a ser compañero de Luis, pero las circunstancias profesionales me hicieron dedicarme a otra actividad. Actividad que es cercana y lejana (otra vez) y que seguro habría mejorado si hubiera mantenido mayor contacto con Luis. Sin embargo, egoístamente, no lo lamento, porque su ayuda y la de su equipo, me fue muy útil en una época muy difícil para mí y creo que ha sido determinante en mi desarrollo profesional posterior. Gracias a Luis y a su equipo tengo un aire de rigor (sólo un aire) en los aspectos científicos de mi profesión. Gracias de nuevo, Luis. Soy mejor por Luis. Descansa en Paz. Ernesto Tarazona.
nos acordamos todos los días pero mañana especialmente
me haces falta a todas horas, te echo de menos
Hace 5 meses que te fuiste y siento muchono volverte a ver. Me acuerdo de ti cada dos por tres y eras muy importante para mi.
Siempre en mi corazón: Yo quiero ser llorando el hortelano ?de la tierra que ocupas y estercolas, ?compañero del alma, tan temprano. ?. ? Alimentando lluvias, caracolas ?Y órganos mi dolor sin instrumento, ?a las desalentadas amapolas ?. ?daré tu corazón por alimento. ?Tanto dolor se agrupa en mi costado, ?que por doler me duele hasta el aliento. ? Un manotazo duro, un golpe helado, ?un hachazo invisible y homicida, ? un empujón brutal te ha derribado. ? No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos ? y siento más tu muerte que mi vida. Ando sobre rastrojos de difuntos, ? y sin calor de nadie y sin consuelo ?voy de mi corazón a mis asuntos. ? Temprano levantó la muerte el vuelo, ?temprano madrugó la madrugada, ?temprano estás rodando por el suelo. ? No perdono a la muerte enamorada, ? no perdono a la vida desatenta, ? no perdono a la tierra ni a la nada. ? En mis manos levanto una tormenta ?de piedras, rayos y hachas estridentes ?sedienta de catástrofe y hambrienta. ? Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte ?a parte a dentelladas secas y calientes. ? Quiero minar la tierra hasta encontrarte ?y besarte la noble calavera ?y desamordazarte y regresarte. ?Volverás a mi huerto y a mi higuera: ?por los altos andamios de las flores ?pajareará tu alma colmenera . de angelicales ceras y labores. ?Volverás al arrullo de las rejas ?de los enamorados labradores. ?Alegrarás la sombra de mis cejas, ? y tu sangre se irá a cada lado ?disputando tu novia y las abejas. ?Tu corazón, ya terciopelo ajado, ?llama a un campo de almendras espumosas ?mi avariciosa voz de enamorado. ?A las aladas almas de las rosas... ?del almendro de nata te requiero,: ?que tenemos que hablar de muchas cosas, ?compañero del alma, compañero. -Elegía a Ramón Sijé (Miguel Hernández -1936)
Te echamos de menos
El mejor profesor de la facultad, sin ninguna duda. DEP
Tube la suerte de conocerlo durante unos pocos años pero me quedé con las ganas de conocerlo más. Lo he sentido mucho.
De una ex-alumna de medicina de hace ya unos años: descanse en paz gran profesor.
siempre te recordaré como el mejor profesor que he tenido en mi vida, pero ante todo como una grandísima persona que nos enseñó a amar la vida, a luchar por aquello en lo creemos y queremos. mi más sentido pésame para la familia, Luís nos dejó una huella que el tiempo no podrá borrar
Hay personas que se cruzan en nuestro camino por un instante, otras por mucho tiempo... Sin embargo, si hay algo que recordaremos de ellas no será la cantidad de tiempo que estuvieron en nuestra vida, sino la HUELLA que nos dejaron. Luis, tu huella en nosotros es enorme. Te echamos de menos. Hasta siempre.
Los alumnos de Periodismo de la Universidad de Valencia le vamos a echar de menos. Hasta siempre, Luis.
Una gran pérdida. Mis condolencias a la familia.
Mavi, Vd. sabe lo que significa su familia para nosotros y en estos momentos solo podemos decir que sentimos mucho la pérdida de su hijo, pues nos enteramos ayer martes y desde entonces nos cuesta creer lo sucedido. En nombre de todos nosotros reciban nuestro más sentido pésame y un fuerte abrazo para todos. " La vida es valiosa independientemente de que sea larga o breve. Y continúa. Confía en que la promesa de la vida eterna es real y piensa que tu vida también es importante hoy ".
Te vamos a echar mucho de menos.
Gracias por todo lo enseñado y por todo lo que nos has ayudado. Has dejado en nosotros una huella que nunca se va a borrar, y ahora es cuando nos toca a nosotros difundir tu alegría y tus ganas de trabajar. Siempre te recordaremos.
Nos ha dejado no solo un profesor sino un amigo. Gracias por haber hecho de la facultad un lugar mejor donde disfrutar cada día de la enseñanza. Gracias por el apoyo que nos has dado de forma incondicional a todos los estudiantes y en especial a nosotros, el AVEM; sin ti no habríamos llegado donde estamos. Siempre te recordaremos y admiraremos tu trabajo y dedicación, pero sobretodo compartiremos con el resto de nuestros compañeros un poco de lo que día a día nos enseñabas: el amor por la medicina y por el resto de personas. Damos nuestro más sentido pésame y fuerzas a la familia y compañeros del Dr. Luis Estañ Yago y también mucho ánimo a todos los estudiantes que nos hemos visto tan afectados por este terrible suceso.
Conocí a Luis en 1968. Él tenía 8 años y yo era su maestro en clase. Seguimos relacionándonos de forma muy estrecha durante tres años más : yo llevaba el grupo scout, en donde él era el Guía de la patrulla “Lobos”. Después, yo dejé la enseñanza y le perdí el rastro. En Abril de 2007 lo localicé, buscando en Internet y, desde entonces, hemos mantenido una irregular, pero densa, correspondencia, hilvanando recuerdos y fotografías, con mensajes que ocupaban varias hojas. Quiero compartir algo de ello con vosotros (los que escribís en este Obituario y lo recordáis como profesor, amigo o compañero), para que completéis vuestra visión del personaje, de su calidad humana, con aquellos rasgos que yo observaba cuando él era un chaval entre los 8 y los 11 años. En ese trasiego de mensajes cruzados, hace cuatro años le hice una semblanza de su perfil cuando era niño, seis hojas, y se las remití; extraigo ahora algunas de sus líneas : “Luis era una persona desenfadada, divertida, bromista, resuelta, espontánea y, a la vez, muy noble y leal, … Responsable, sensible, generoso… Contigo se podía contar siempre, para lo que fuera,… Sociable, con un liderazgo natural, basado en cualidades que los demás reconocían en ti…. Sabías enfrentar problemas –que para ti no eran tales-, dándoles salida con desenvoltura… Eras creativo, ingenioso.. Sincero, decías lo que pensabas, sin prejuicios,… y sin perjuicio al respeto que debías a acuerdos y normas… No eras exigente, tenías capacidad para amoldarte a lo que había,.. y si no había otra solución posible (si había, intentabas alcanzarla)… Vivías cada momento con entrega, de tal forma que no era difícil que se te olvidaran otros asuntos, absorto como estabas... Optimista, alegre… Te sonrojabas cuando algo no habías hecho bien… Mencionabas a tu hermana con cariño y sentido de protección; te divertía hablar de ella… Intrépido en las acampadas, valorabas también el riesgo… Te gustaba disfrutar de la vida, sin rehuir responsabilidades y trabajos, pero con tiempo para todo… Eras espontáneo y transparente… En vacaciones, con 9 años, me escribías cartas a máquina y contabas tus conquistas… Eras una persona autónoma, con criterio propio… En las pruebas de habilidad, confiaba plenamente en ti : eras dúctil y ágil; optimista, no rehuías los retos, a los que tu entusiasmo me quería arrastrar… Tenías una cierta capacidad histriónica… Los scouts teníamos el compromiso de hacer una “B.A.” (Buena Acción) diaria : tú te las anotabas en una libretita que no tenías reparo en enseñarme…” Cuando Luis cumplió 18 años, le envié una felicitación que decía : "A Luis, chaval irónico y guasón, descuidado y poco amigo de formalidades, independiente, veraz, ingenioso, una pizca autosuficiente y confiado, ... y a ese otro Luis que supongo distinto pero aún se parecerá en algo al que conocí, le deseo un feliz futuro… en esos 18 años que marcan la frontera entre el chico y el hombre..” Al reanudar nuestra relación, en 2007, me encontré con un Luis que no desmerecía en nada la línea de conducta que yo había observado en él 36 años atrás : Generoso, hospitalario, abierto a los demás, insistía en invitarme a pasar unos días en la “Casica La Cruz”, o a cenar en su casa en navidades, o a que le llamara por teléfono “siempre QUE QUISIERA” (y lo ponía en mayúsculas para, según él, “que me lo tomara en serio”). Hablaba con pasión de su trabajo, en cuya actividad decía pasárselo “genial” y en donde hacía “buenos amigos”, aunque a veces, entre clases, exámenes, viajes, reuniones, … “volvía a casa hecho polvo” : las elecciones a Decanato, su tarea como Secretario de la Facultad, lo encantador que era el personal de administración y servicios, su disfrute llevando las relaciones con los alumnos (que le servían “para entender mejor sus problemas,.. ya que eso me hubiera gustado que me lo hicieran a mí como alumno”), el “proceso de Bolonia”, su interés en actualizarse acudiendo a otras universidades en donde se estaba experimentando una modalidad nueva de examinar a los alumnos mediante pruebas objetivas, el orgullo y agradecimiento que sentía de ser padrino de una promoción, el tiempo que dedicaba a la preparación de “diapos”, informes o artículos para publicar, la satisfacción que le producía dirigir tesis, la independencia que siempre mantenía en sus charlas, conferencias o artículos, siendo fiel a la ciencia, y ajeno a condicionantes ideológicos o comerciales de los patrocinadores, a los que él agradecía respetaran siempre su objetividad, que imponía como requisito previo; el “encaje de bolillos” que tuvo que hacer cuando los de 6º sacaron su calendario o para que la “Fiesta de la Orla” se celebrase fuera de la Facultad,… En el ámbito familiar, hablaba con pasión de sus hijos, de los que me decía la suerte que había tenido de que “le salieran tan buenos”, que “sólo le daban satisfacciones”. A ellos les contaba historias, “como un abuelo Cebolleta” decía, como aquella de que, con 10 años, sin definir aún su vocación futura, quiso que le inscribiera en el curso de Primeros Auxilios de la F.E.S.S., acudiendo a todas sus clases (con la excepción de la de partos, que los organizadores consideraron podría impresionar a un menor), siendo felicitado por ser el más joven diplomado de esta modalidad en España. Me decía, me decía … tantas cosas, que me honraba ser receptor de ellas, con la misma alegría y satisfacción “de quien dejó hace años un tierno brote y ahora lo ve convertido en robusto árbol, extendiendo sus ramas hacia los demás”: esto le escribí en Septiembre de 2007 (una de las dos ocasiones en que lo vi personalmente como adulto). Todo ello, y muchos más asuntos, eran objeto de mención en sus ilusionadas cartas. Le debía carta hace ya meses. Tenía un montón de cosas que decirle, y un recorte de prensa para enviarle sobre Sanidad y Universidad, y direcciones de páginas web que creía le interesarían, y el libro del centenario de su cole que tenía pendiente de entregarle, y … No nos escribíamos de cumplido y nuestras comunicaciones eran extensas. Me han quedado muchas cosas por decirle que hoy ya no tienen destinatario. A Luis, “Lince” era su alias en los scouts, le debemos el ejemplo. Quizás, había interiorizado firmemente ese espíritu scout que recibimos 40 años atrás cuando cantábamos, en todas nuestras salidas, el “Himno de los Exploradores Españoles” (“Seréis, para ser buenos, mejores cada día : con este faro y guía, cumplid vuestro deber. Siempre adelante, cumpliendo alegres nuestro deber. Siempre avanzando, nada hay distante, que es humillante retroceder”), o las palabras que, todos los años leíamos, del “Ultimo Mensaje” de su fundador (“Tratad de dejar el mundo en mejores condiciones de cómo lo encontrasteis”). En su última carta me decía que, en los scouts aprendió “algunas de las cosas que me han servido en esta vida, como la lealtad, la sinceridad y la honradez,… y que con esfuerzo se consigue casi todo”. Pero yo le había escrito mucho tiempo atrás que todo lo que en él había arraigado en su maduración como persona era consecuencia de –e ironizaba con el rótulo de algunas ambulancias- “tener un buen S.V.B., “soporte vital básico” –genético y adquirido-, sobre el que se podía construir cualquiera cosa buena con variedad de interesantes posibles desarrollos”. Un afectuoso saludo a todos los que hoy honráis su memoria, y un abrazo muy fuerte a “Cuca”, Elena, Luis y a las dos Mavi –madre e hija-.
Mucho ánimo a sus familiares... todos los alumnos y exalumnos de todas las carreras donde dió clase, incluso aquellos que no tuvimos la suerte de escuchar sus lecciones, le apreciábamos mucho, y todos le echaremos muchísimo de menos.
Luis, hace años que no te veia, pero siempre te recordaré como lo que fuiste una gran persona y un buen amigo .
Te conocí como profesor en tercer curso de medicina hace ya unos años, y yo era una de tantos estudiantes. Nunca podré olvidar la alta calidad de tu labor como docente, tu entrega y tu preocupación por cada uno de nosotros. Tampoco el discurso que nos diste con motivo de nuestra licenciatura. Realmente ponías ilusión, genuino interés y mucho más en todo lo que te vi hacer. Un admirable y gran ejemplo a seguir y recordar siempre. Lamento que te hayas ido. Hasta la vista, profesor.
te desviviste por nosotros como ninguno, eras grande como profesor, pero aún más como persona...te echaremos mucho de menos.
Luis no solo fue un profesor para mi, fue en parte amigo, en parte padrino y maestro. tuve la grandisima suerte de poder conocerle para ver que hay gente que es todo alegria, para ver que siempre estaba dispuesto a ayudarnos con una sonrisa en la cara, para recibir de él los primeros consejos al empezar la carrera. Era un grandisimo hombre y ha sido un golpe muy duro para mi y para mucha gente que tambien lo queria. Me entristece saber que ya no esta, me parece del todo surrealista pero me alegra saber que no habra nadie que lo recuerde por nada malo, cada uno de los pensamientos que apareceran en la mente de todos los que lo conociamos seran pensamientos agradables, nostalgicos y recordaremos con infinito cariño todo lo que nos aportó como profesor y sobretodo como persona. Mi mas sentido pesame a la familia, se que desde algun lugar el es consciente de nuestra tristeza por su perdida.
Porque aunque ya no estés, tu sonrisa nunca se borrará de nuestros corazones. Gracias por todo.
Has dejado un gran vacío en la Facultad..ninguna vez te vi sin una sonrisa, un gesto amable, una carcajada o una broma. Gracias por transmitirnos la pasión por lo que nos gusta..y las ganas de luchar por nuestros sueños.."Nunca Te Rindas". Gracias de todo corazón
De los mejores profesores que he tenido, siempre dispuesto a ayudarnos...no le olvidaremos
Luis, nunca olvidare las tardes que pasamos en tu despacho haciendo los trabajos de investigación, ni tus charlas ni tus enseñanzas como profesor ni tu compañerismo y predisposición
Estudiante de Periodismo emcendió esta vela por Vd.
Un ser muy especial, una gran persona, que siempre la tendré con mucho cariño en mi corazón. Recibir un gran abrazo.
El mejor profesor que he tenido, hace escasamente un mes me crucé con él y se acordaba de mí después de mucho tiempo y como siempre me ofreció su ayuda, me cuesta creerme lo que ha pasado. Le recordaré siempre..
Extraordinario profesor, y aún mejor persona
Gran profesor,pero mejor persona