El portal nº1 de esquelas online
D.E.P.
Fallecimiento: 19/08/2011.
Velatorio: Tanatorio Municipal de Valencia.
Exequias: La Misa funeral tendrá lugar hoy, 20 de agosto, a las 14 horas, en el Tanatorio Municipal de Valencia.
Sus familiares y allegados ruegan una oración por su alma y agradecen los numerosos testimonios de pésame recibidos.
El equipo de Rememori.com quiere hacer llegar a su familia y allegados su sincero mensaje de condolencia, y ofrecerle todos los servicios que ofrece nuestra web, para recordar y homenajear a sus queridos fallecidos.
Creedence Clearwater Revival para ti. ¿Por qué no? Si el alma ya no tiene filos...Hoy, después de tantas noches de ratas eléctricas por los caminos del alma y el cuerpo, se despereza el cuello de un pájaro hermoso. Let the midnight special shine....¿Por qué no? Si mi alegría es tan pequeña que cabe en cualquier sitio. Si soy como la hierbabuena de tu blusa de lunares... Y tu sonrisa hoy aparece...junto al corazón de oblea patafísico.
¡Qué joven soy, mamá, a tus cincuenta y siete años! Te veo en la ermita del Loreto, organizando los restos de tu tercer mundo, y yo yéndome en el primero de los navíos. Tú, medio enfadada con las cosas. Yo ajena. Tú en la gran corte del momento, después del diario compás de espera de la casa... Yo, tan dulcemente idiota, tan fuerte..., apenas mar y música... ¡Qué jóvenes somos las dos ahora en el agujero de gusano! ¿Te das cuenta?
Más cerca de vosotras que nunca. Ahora que ya no puede recorrerse la distancia. A ti no te veo bien, pero te miro la sonrisa y sé que estoy en ti; te miro la comisura severa y me arrepiento, o esquivo el refilón sobre la guardia..Vuelve la guasa burlona, el atrevimiento, las trampas y mi alegría desmedida...Tú siempre a mi lado. A ti, te recorro con el eco del temor al desdén o al insulto; ya no espero un hueco a tu lado, ni una esotérica alabanza, ni un permiso..; mi cama siempre estará mal hecha, mis cosas siempre serán estúpidas... Te veo oscura, encerrada, ardiendo de dolor y destilando las heridas en rabia. Siempre lejos. Presa de tu forma, convencida, devanando infinitamente la madeja hueca de la hermosura.. Pero somos la misma las tres. Las mismas manos en lugares diversos. Acompañadme. Mirad dónde he llegado hoy: a este año impensable enmedio de dos abismos embozados (uno se cubre de blanco luminoso, el otro se esconde en las formas del material de los días). Kvarngatan y uvas rojas.
Desde anteayer, el jazminero no ha dejado de florecer. Los jazmines aparecen por la tarde, cubren con su tul mi cuarto, y caen de madrugada sobre el vestido blanco de Mariquita Pérez. Buenas noches, mamá (-buenas noches, hija-). Tengo tu voz por todas partes esta semana.
MAMÁMANDELA, hoy la gran vía marqués del turia tiene el perfume de 'la más bella historia jamás contada'; la cruz roja te rinde homenaje; no dejan fallecer al gran hombre... El verano, como una capa de besos sabrosos..,manda.. Hay gente que pasa por las calles acogedoras que llevaban al colegio sin saber que desperdicia las huellas de su propio futuro, y que las hojas ya nunca caerán con la primera dulzura. Por allí está tu mejor mirada, la mano más hermosa, la brisa de los pasillos, y el sol de los patios de manzana de mil novecientos sesenta y cuatro. Tu recuerdo sólido como un magnolio, delicado como el jazminero, agreste y aromático como la hierbabuena..,se abre paso en la humedad y el blues de tu aniversario. MAMÁmandela, sigue así,viva, interesante, severa, risueña...
Mamá, ¡hace tanto frío, y está tan lejos la primavera! Y tu estás en el futuro, aún embozada por la muerte. ¡Hay tantos enemigos! El injusto anonimato del esfuerzo sube como ladrillos haciendo un recinto que no tiene forma de casa -pero se oculta en ella-, y me he cansado de deshacerlo y de disimular sus agujeros... No me deja envolverme de azahar, ni ventilar mi ropa, ni fluir por las calles como un ave -siempre convencida y creyente, esperanzada y rápida-. No puedo mirar la hermosura desconocida que estaba en mis pulmones y que no preservé, creyéndola obligatoria. Todo se ha quedado atrás, y cuando vuelvo a comprobar que sigue estando, ha perdido las hojas, o ha escatimado otra visita, o ha enfermado de otra cosa.... ¡No dispongo de lo que tengo en esta jaula de rocas! Y mientras hago el inventario de las diminutas o profundas propiedades, las escrituras se emborronan o se quiebran, y veo que soy tan pobre, que no sé ver lo poco que poseo. Además, nos esquilman la esperanza; nos impiden curarnos; nos roban el humilde lujo del horizonte. Nos humillan, y dejan que nos suicidemos como aldeanas leprosas en el medievo... Tiene que superar la depresión patógena esta eterna primavera antes de ser una moribunda amordazada y lozana. Nunca se había dicho que fuera a haber esta hecatombe (y cientos de miles de hormiguitas mueren aplastadas por las grotescas cigarras).Y de todas las personas a quienes están engañando, yo soy la más incauta: ¡fíjate, aún no me he prevenido de tu muerte!. Clamando por el abrigo, dentro de poco lloraré por el alimento, y ya no podré ir a tu casa a coger chocolate....., y después, las manos (perfectas) para recibir tu beso y el suave calor que me unía a la tierra. Sólo tengo la foto de todas tus caras, la bicicleta..,y hoy no me has llamado...y de hecho, no ya no me das las buenas noches cada día. Y, ¡hace tanto frío aquí, mamá! Está todo tan lejos como la primavera.
Mamá, la indoblegable gallega se fue antes que tú, y sabes que yo la despedí con el alma confiada en la hija querida y perversa, que aún sin querer, añoro. La que nunca se ha ido, la que me regaló su mirada y las primeras notas nuevas, y algunas rayas imperecederas y entrañables... y luces tenues...y la mano limpia de Psique siempre abierta..., está como yo, sola. Añade este homenaje a los crisantemos y a las caléndulas de su madre...Como una amapola: Gunilla, luminosa como el mediterráneo, viva en la mirada ágil, sabia en la lengua, afilada como el carámbano, rotunda y ágil como el iceberg. Torera y goyesca; cantora y silente, rompedora y sacerdotisa de ojos iconoclastas, sin túnica ni altares. Gunilla, por el éter cableado te envío mi azucena valenciana y carmelita, y mi rosa andaluza cuajadita de lágrimas de naranjo y de música sagrada. Mi canción sueca del coro intelinguas y la ronda abrigada de la tuna del cielo. Espérame sentada, con una larga copa: con Albéniz y Falla, charlaremos tranquilas, ordenarás recuerdos; repasaremos el mundo estúpido que dejas; te contaré las penas de esta batalla injusta contra los imbéciles reptiles y reinantes. Vigílanos desde arriba. Saluda a mi madre, y hablad de nuestra infancia.
El primer año sin ti termina. Hace frío. Y aunque el dolor se acaba, la invalidez que se cobra la terapia ha torcido los huesos, los ojos y las arterias. Buenas noches, decías. Buenas noches.
Para dejar a papá en su escritorio el pasado día 13 de noviembre. Tantos años como los que requirió el vuelo que espoleó la cálida mazmorra. Tantos como necesitó aquella decidida inocencia, hambrienta y escayolada, cultivada con temores e ignorancia… Casi tanto como esa medida hace, que un día como hoy, mejorabas. Mirabas y acaso olías la bandeja de Osmundo, rumiando aún los últimos caracoles picantes, quién sabe si entre números de la suerte y severas jaculatorias. Tu hijo planeaba poner barandas en el pasillo para que volvieras a andar el año en que el Madrid ganaría por fin la liga. Lluvia como la de hoy, días antes del gran frío que cortejó el funeral sorprendente, mejorabas: ibas a quedarte con nosotras. Ibas a volver a tu persona y a la sentina de baúles, crespones amarillentos, citas, recordatorios, etiquetas y despensas… Dieciséis años sin la música. Sin que funcione tu cerebro ni produzca sus acciones pausadas y rotundas; sin generar tu escritura troqueladora, indeleble; sin reproducirte en tus estereotipos y en tu rigurosa sonrisa de la Big Era….Sin pasear parándote en las personas –como pájaros-, sin recordar onomásticas y hacer obituarios-crucigramas….Dieciséis años sin alisar el papel pautado de arpillera donde se interpretaba el universo recortado que inoculaste trascendente en las comidas de verano. A mi derecha. Desde entonces, ese mundo no ha hecho más que desvanecerse, a pesar de que tu ventana parece estar aún ahí, empañada de nicotina y de polvo reverendo. Incluso las dos mujeres se han ido, aún más lejos que tú, parece… Desde entonces, nos hemos reducido, arrugándonos como la fruta que va a pudrirse y antes pierde todos sus humores, permitiendo que prolifere en su corazón la vida devastadora y latente. Primero, el vapor de los sentimientos; después, el hedor de los desgarrones, y la precipitación molecular al vacío. La fauna cadavérica empezó a rastrear tu coche algo después de la última huída, y la cronotanatología de nuestro ser escaso, mediterráneo y judío, nos ha ido indicando la reducción de esta especie… Fuimos, solamente, y con descuido del corazón y de la idea de nuestra vida… Pero ya no somos. Nada, salvo mi empecinada recuperación, profesionalmente deforme y naturalmente formada, rescata armónicamente lo que hubo, o glosa una sola de tus palabras. Sólo quedan mis restos batallando, como cuando os pedía las cenas de navidad o las fotografías…. Me duele esta disminución del dolor al que ya estaba acomodada. El cilicio teresiano, la llaga adoratriz y pusilánime, el despropósito vicentino y bizarro.., el temeroso rigor carmelita..(la tortura miope y bendita). Echo de menos las lágrimas bajo tu ventana, la recriminación hepática desde el 2009, e incluso el infarto de mi alma el año pasado… Ya, ni soy la patética trovadora bajo el balcón inerte de su impávida silla..., dulcísima, tierna e infantil como la anciana mirada…. Me habéis perdonado el dolor, pero yo no sé ahora cómo se sufre este alivio. Supongo que habré de acostumbrarme a soportar su comodidad doliente y fría. Sé que es una muestra del camino, una señal hacia el omnipotente reino de la nada (que a ti te encaminó de pronto): un adelanto de la confortable muerte (del que sólo ella tuvo noción de antemano).
La hierbabuena crece. Ella galopa en el mar, en la espuma blanca de nuestros juegos. Él nos acaricia con los lejanos dedos de artista mudo posados en el tabaco o en la tinta.. Todas tus facetas me acompañan...Vivimos, y casi todas las mañanas viene una sonrisa a cotejar la certeza del más allá, del universo activo, de todas las religiones, del amor poderoso, del 'para siempre' perfecto; del 'por siempre' tan corto, alentador, embustero....
Buena noshe hiha
¡Si no fuera por la foto en la que haces todas las cosas que podía hacer tu rostro! ¡Si no fuera por la foto en la que también me sonríes! Si no fuera por la sonrisa suya, azul y marinero, y plácido..., reposando el periódico..., y aprobando el mundo conocido... Menos mal que no os habéis muerto, si no...¡estaría tan sola!
Iremos juntas a la nada, de donde sale el mundo, y allí diosas y dioses revelarán a coro la clave del misterio. La sencilla palabra que ya no podrá oírse. Habrá una ancha sonrisa o un gran bosque de algas, o de un cristal de lágrimas emergerá una idea transparente y diáfana como la hora del alba, y descenderá al mundo un vaho de conciencia, cuando ninguna estemos y ninguno conserve nuestras cosas.
Los años en que aún sigo estando, se alejan de los días aquellos que parecían la tierra inacabable a los ojos, o un mar doméstico y sólido felizmente inabarcable a la pupila. Pero era todo la ilusión en la que andamos, lactantes, hasta que desaparecéis vosotros. Entonces se abre la puerta del vacío y aparecen los límites del planeta. Y la finitud de los huesos. Y la fragilidad clamorosa del amor, la compañía y el deseo que tan erróneamente se oculta. No hay regla alguna para el sufrimiento ni tasa para la orfandad, por muy obsceno que sea su cuchillo. Casi mecánicamente, como un ínfimo proceso bacteriano, vais desapareciendo, y las cosas resisten perfectamente fracturas tan impensables, disparates tan inútiles....y las llagas se alisan a pisotones y baldazos...Tanto, que después de casi todas las desapariciones que van mermando las vidas e informando de su naturaleza, todo empieza a convertirse en recuerdo. Y el recuerdo en recuerdos y recuerdos... Y estas secuencias casi permanentes, en minúsculos fogonazos que van invadiendo las ideas, y colonizan el resto de la vida, hasta que la vida deja de ocuparse del recuerdo y se desliza a su mismo seno. Como una niña en la oquedad tibia y blanda del regazo de la madre. Sin tiempo.
(18 de MARZO) Día del aroma de la primavera en la tierra de Ba (rebelde discreto y algo reflexivo): 18 de marzo. Aquellas nubes de tormenta cálida en el añil de Tánger, sobre el hotel escocés de ilustres y rebeldes huéspedes ya desvaídos, encaramado para ver la bahía (..).., y tu, con todas las decisiones allí (y la aventura a punto de cerrarse), iniciando mi vida, tan independiente. Independientes el acto, la actriz y la niña fea, graciosa y grande (la niña hermosa, dulce y sola, al lado, como un cervatillo huérfano asomado al adiós de su mundo sobre el brazo del padre..). Te he pedido de regalo que hables con él y me envolváis entre los dos un protector epigenético que me exima del temprano impuesto neurocirculatorio en este fenotipo que maltrato, a pesar de la excelencia estructural que ya que me disteis, y a pesar de la herencia cultural que dibuja mi vida y exalta vuestros genes. Hoy ensalzo la gran idea, el feliz sentimiento que anduvo por los cafés y la alcazaba de la cuidad de los espías, a besos y arrumacos, en una escena de la verdadera Casablanca, e inició estas dos vidas tan distintas, que fueron tan semejantes. En la ciudad legendaria de inigualable historia y privilegios, en la boca del estrecho fenicio de todos los pueblos del pasado, cosmopolita, mestiza y rabiosamente culta, os encontrasteis (queso y pijamas, escondite y esquema de futuro). El sol en las terrazas sobre el atlántico y después, colchas y cortinas de flores... En la puerta de África, destino de sus cenizas, pátina de nuestro corazón judío, fue el 18 de marzo: día europeo de la narcolepsia, día de San Cirilo, día del 55 aniversario de tu parto más difícil (el último relato de tu vida). (1 de MARZO) Mamá, ¿duermes?. Yo te tengo despierta guardando las carpetas, vigilando. Tocada de rojo y oro, perfilada y atenta, ocupada en mis cosas que descuido, sabiendo del istmo de mi presente con todas las imprecisiones de tu más genuina querencia. Ya sé que estás conmigo. No te marches, que tienes que seguirme mirando....(ya sabes que te reclamo cuando sólo tú llegas, cuando sólo tú atiendes, cuando sólo tú me besas la mano y recordamos que hubo una vez algo que fuimos olvidando las tres mujeres..)...,antes de marcharme en el coche e irte haciendo por La Alameda el último boceto. Mamá, no te duermas.
Y ahora que han llegado los Blue Meanies, mamá, a quienes tú (sabia e inocente) también temías, ¿cómo vamos a defender la esperanza? ¿Cómo volveremos a creer en los colores del arco iris?
Te miro en la ventana, posando. En una de las facetas te he pintado de luz y te he dejado casi únicamente el dulce meridional y empecinado que no quisiste nunca que dejara de observarse (aún a pesar de mis escapadas a la columna del pasillo, y el escudo de mis antebrazos pequeñitos..). Y el orden judío de tu perfil. En la otra aparecen todos tus ojos, los cielos plomizos sin gaviotas, y sin palomas para dar el contraste, los cerrados y rotundos colores que sajaban los campos de lirios del pecado y que crucificaban el crimen remoto, inexistente... En la más rotunda faceta, me miras en tu ventana con todos los guiños de tus cuatro esquinas: revolotean las niñas de Málaga y Sevilla y se sientan severos los ancianos ancestros, rectos, y el ancestro suicida, ondulado y bello, y la madre distante de todas las madres de tu historia. Y sonríes tú, altanera, inocente, llena de energía. Impulsiva, siempre niña, hasta la muerte. Y serena. Los demonios que fueron atenuándose también asoman a la estancia más comprometida..., pero sin proponérmelo, siempre bajo a la disciplinada sonrisa, la que heredó tu hija (con todas sus anclas y sus lapas), y se impone el bondadoso final, austero. Sin darme cuenta, ya estoy pensando en la ancha y emperatriz ternura que lo domina todo, nasogeniana y voluntariosa, duradera y estable...... Lo que más brilla en ti es la mandíbula de tu dulzura, la suavidad de tu mentón imperioso, doblegado... Y tu me miras (me miraste siempre más que a nadie y me dejaste de mirar como a ningún otro), pero ya siempre se quedará tu última mirada coagulada en el tiempo, conmigo; y tu último discurso, organizando el mundo que sé y las prioridades, conmigo; y tu sonrisa última, idéntica a la de tu figura rodeada de sol, cosiendo, al verme amanecer en camisón en el verano.... --------------------------------------------------------- Había pensado en pasar la noche contigo, pero el peso no me lo permite. Termina el último año de tu vida. Empieza la etapa en la que llegará mi muerte.
Tres de noviembre. La incompetente premura (que tanto ayuda a la muerte) Todavía noto la presión de tu advertencia, entre la antigua exigencia y la súplica que aprendiste, adaptable, por ello inteligente.. La sé con la urgencia cotidiana con que se recuerda el recado pendiente que ha ido aplazándose en la certeza de que se revelará el tiempo en que, inmediatamente, podrá ser, sin duda. Con seguridad, iban a estar los días en el mes en que todo iba a dejarme estar a tu lado. Iba a pararse unas horas el tiempo para hacerte recordar lo que en él hubo, como remedio para el paso del tiempo en tu cerebro. Iba a llegar ese día después de los limpios bisturíes y aún con todos los dolorosos ladrones, la enajenación de los objetos y los libros, y los recuerdos topando contra mi frente y enredándose como murciélagos en mi pelo... Pendiente de esa tarde tan cierta que podía aplazarse una vez más otra semana (aquella madrugada y ese minuto), crecía un día completo que iba a ser incuestionablemente e iba a representar la estancia que nunca en realidad hubo y que jamás iba a tener sitio. La prisa nos tenía pendientes, yo enseñada, tú exhausta de correr y haber parado. Pero la incompetente premura, no sólo ayuda, sino que causa la muerte.
Todos los días contigo, aún tramitando las lágrimas y bordando pañuelos de hilo suave; cerrando los adjetivos; bruñendo la placa de matrona, de hierro, sobre nuestras cabecitas esperando.... Estaba yo debajo, y estoy ahora al lado, tan lejos como siempre.
Mamá, te remito a las flores que suelo dejar en el mar para tu hija, la hermosa (la que pareció sentenciada por su nombre). Mamá, te remito a nuestras conversaciones y a nuestras lágrimas enviadas al aire y escritas en extraño papel: en ellas nos acurrucamos en el dibujo de tu sólido regazo, de distinta forma. Y tú, de alguna manera, nos equiparas y nos limpias la frente.
Mari Mesas, María, madre, matrona: Dios te salve María, luna, sol, norte y día y pastora terrenal..... Dios te salve María, todo el pueblo te adora y repite a porfía 'como tu no hay otra igual'. ¡Olé, olé........., olé olé olé, olé olé olé...! Dios te salve María, manantial de dulzura, a tus pies noche y día te venimos a rezar..Dios te salve María, un rosal de hermosura eres tu madre mía, de pureza virginal.... ¡Olé, olé........., olé olé olé, olé olé olé...!