Carmelo Palacios Cortés

Es difícil definir en pocas palabras a una persona como mi padre, Carmelo Palacios Cortés, que no solamente por serlo considero que es la mejor persona que he conocido, sino porque realmente así lo ha sido durante toda su vida. Siempre dispuesto a ayudar a quien se lo pedía sin mirar ningún tipo de interés. Como padre nunca podría haber imaginado alguien mejor, dio su vida por mi en todos sus aspectos y cada día me demostraba lo que me quería, lo importante que era para él y lo orgulloso que se sentía de tenerme como hija. Estoy muy orgullosa de haber aprendido y de parecerme tanto a él. Un apasionado de la historia y el derecho, constitucional concretamente, con una inteligencia y un conocimiento que te podía dejar sin palabras, un trabajador ejemplar hasta el final, doctor cum laude (de lo que tanto se enorgullecía), querido por toda la gente que le conocía y un gran luchador, porque así lo demostró, estoy muy orgullosa de él y de la fuerza que tuvo para aguantar todos los obstáculos que en los últimos tiempos se le iban presentando porque él lo que quería era seguir aquí, conmigo. Tenía una gran ilusión por vivir y teníamos mucho que hacer. Yo no dejo de pensar en ti ni un minuto, y nunca dejaré de hacerlo. Sé que estás conmigo. Te quiero papá, SIEMPRE.